Estaba leyendo a uno de mis autores favoritos, Santiago Posteguillo en su libro: “La Sangre de los Libros” cuando me topé con un poema poco conocido de Gustavo Adolfo Becker que refiere los pensamientos que llegan a la mente de un hombre próximo a la muerte.
La verdad me pareció fascinante y decidí compartirlo con ustedes. He aquí la transcripción del el mismo:
Rima LXI
Al ver mis horas de fiebre E insomnio lentas pasar, A la orilla de mi lecho ¿Quién se sentará?
Cuando la trémula mano Tienda próximo a expirar, Buscando una mano amiga, ¿Quién la estrechará?
Cuando la muerte vidríe De mis ojos el cristal, Mis párpados aún abiertos, ¿Quién los cerrará?
Cuando la campana suene, (Si suena en mi funeral) Una oración al oírla, ¿Quién murmurará?
Cuando mis pálidos restos Oprima la tierra ya, Sobre la olvidada fosa, ¿Quién vendrá a llorar?
¿Quién en fin, al otro día Cuando el sol vuelva a brillar, De que pasé por el mundo, ¿Quién se acordará?
Genial verdad, estremecedor, como siempre fue el autor de “Las oscuras golondrinas”, “El Miserere", "Él monte de las ánimas”, “Los ojos verdes” y tantas más.
Espero lo hayan disfrutado.
Cuando murió este padre de la poesía: “hubo un eclipse, eran las 10:40 de la mañana del 22 de Diciembre de 1870 sumiendo a Madrid en la más absoluta oscuridad. Se va uno de los más grandes escritores de España y en España no lo saben, le dan la espalda, pero el sol se oculta en señal de duelo, dicen que fue porque seguramente más saben de poesía arriba que en el país de los círculos literarios”.
Atentamente: Dr. Félix Rivera Torres Director de Contacto Esotérico