La muerte se define como el fin de la vida, en todo caso como lo opuesto a esta. Yo lo definiría de forma diferente:
La muerte no es el fin, es un nuevo comienzo, si bien es cierto marca el final de una etapa, es el inicio de una nueva.
Morir es parte de la vida, con la muerte no todo acaba. La palabra egipcia para muerte es Metamorfosis. Que se traduce como “Cambio”.
Del libro de los muertos me inspiré para desarrollar estos versos que creo sintetizan el sentido de los frescos del mismo:
Hoy la muerte es para mí Como un vaso de agua fresca En la boca del sediento Como el oasis Que aguarda al caminante Tras una ardua jornada por el desierto Dormir, soñar Acostarme siendo un gusano Para levantarme y volar Como una mariposa.
La muerte es el fin tan solo de un tiempo material, que percibimos por el frío, el calor, el hambre o el sueño. Y es que nuestro cuerpo nos ata al mundo. Pero nuestro espíritu, nuestra alma es energía y como tal es inmortal. Es el soplo divino. Aquello en lo que somos hechos a imagen y semejanza de Dios, no en nuestro cuerpo que fue hecho de barro y que perece y vuelve a la tierra.
La muerte nos aterra. Le tenemos miedo a lo desconocido, a no cumplir nuestras metas, nuestros propósitos; a dejar solos a quienes amamos.
Yo estuve muerto, vi el umbral, me encontré con mis familiares y amigos fallecidos. Vi un mundo diferente. Sé que muchos dirán que aluciné, que tal ves me faltó oxígeno y vi espejismos. Pero es real, no sólo lo digo yo, son millones de personas con experiencias similares. Si no como podría saber lo que ocurrió, se dijo y pensaron los demás en el momento de mi muerte y distante a donde estaba mi cuerpo.
Las fotos, vídeos, grabaciones que capturo en mis investigaciones son reales, el hombre más docto puede ser sugestionado una cámara... no, una grabadora... no, sensores analógicos... no, digitales y térmicos... no, medidores de campos electromagnéticos... no y podríamos seguir.
La muerte no es el fin, es solo un nuevo comienzo.
Tarde o temprano todos sabrán la verdad, este es nuevo reto de una humanidad que busca nuevas fronteras en el espacio y que aún no descubre su universo interior.
Atentamente Dr. Félix Rivera Torres Parapsicólogo Director de Contacto Esotérico